A veces se desmaya el alma
que anhelante espera,
el brote del clamor intacto
entre un maizal…
Al eco de los riachuelos
en campos de vida…
allí donde los campesinos
llegan a regar
A veces la semilla muere
bajo un sol ardiente…
al borde de la mano herida
que llegó a sembrar…
Y a veces se escucha de lejos
la plegaria fuerte…
de aquellos sembradores viejos
que no pueden más!
Eileen
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