Cuando yo era niña no sabía
que el dolor… dolía…
más allá que una pequeña caída
Cuando yo era niña no sabía
que el temor asecha lejos de la casa
donde habita el coco
Incluso ni me imaginaba
que llorar tu ausencia
…era llorar de veras…
Y menos que el dolor nos mata
adentro del alma...
como una quimera!
Eileen
1 comentarios:
Gracias por compartir Tu blog con migo, que Dios te dé mucho amor
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