La noche estaba callada…
y tan sólo se escucha tu respiración.
Ese vaivén de tu pecho adormecido,
al lento latir de tu corazón querido
Oh mi tan precioso corazón amado…
el murmullo más hermoso del silencio,
el que exhalas como en calma de tu pecho…
y donde yo llego a guardar todos mis sueños!
Eileen
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