A veces el amor nos hace ciegos
y a veces despertamos de los sueños,
y llego a comprender que el hombre macho
no sirve la verdad... ni para un rato!
A veces... yo los veo vacilantes…
parece que en verdad fueran pensantes,
en medio de su libido encendido
que llevan a cuestas sin mudarse…
Tan vanos… burlándose del mundo
ajenos a todos los sentidos…
!que macho! le gritan sus amigos…
que pena… no entienden ni un comino!
Eileen
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